Luego del remate de Cabaña Leu Calé dieron a conocer un comunicado especial

El mensaje, firmado por Sofía Reñones, dice "Nuestras raíces: el legado de Leu Calé.
Hay momentos en la vida en los que uno vuelve la mirada hacia atrás y comprende que lo que somos hoy tiene raíces mucho más profundas que el presente. Nuestra familia lo sabe muy bien: el campo donde hoy seguimos proyectando futuro fue, hace muchos años, la elección y el sueño de mi abuelo Don Noel.
Él compró, en un histórico remate realizado en el Teatro Español de Saavedra, 300 hectáreas que se transformaron en el inicio de un proyecto de vida y de trabajo. Allí nació la Cabaña Leu Calé, que significa “Agua Clara”, en honor a un cacique del Cortapié. Desde ese lugar comenzó a escribir su historia, un camino de esfuerzo, sabiduría, austeridad y pasión por la vida de campo.
Mi abuelo trabajaba en la Estancia Martínez, donde mi abuela Elcira era cocinera. A partir de allí, y con una tenacidad admirable, fueron forjando su lugar.
Don Noel era un Hombre solitario y, a la vez, profundamente sociable, siempre tuvo la generosidad de compartir su conocimiento. En las reuniones, hablar de él era hablar de genética, de cría de animales, de proyectos. Cultivó cabañas de carneros Corriedale, de Border Collie, de Aberdeen Angus, de cerdos de excelente raza. No buscaba la cantidad, sino la calidad.
En su vida eligió muchas veces la soledad, trabajando como contratista rural en distintos campos y estancias. Sin embargo, cada vez que venía al Leu Calé era motivo de gran alegría para nosotros, sus nietos. Allí aprendimos de él, no solo con palabras, sino con el ejemplo: la importancia del trabajo, de la templanza, de la simpleza y de disfrutar lo esencial.
Era un hombre de rutinas claras: levantarse a las cuatro de la mañana, tomar mate cocido, trabajar, masetear sogas, descansar un rato, compartir una comida o una charla, y terminar el día temprano. Vivía con austeridad, nunca lo vimos detrás de lujos ni extravagancias: comía en platos de chapa, vestía lo necesario, pero siempre había tiempo para conversar, para transmitir historias y para dejar enseñanzas.
Ayer realizamos el segundo remate de Leu Calé. Y aunque físicamente no estaba, sabemos que estuvo presente. Porque este legado no son solo tierras, son valores. Son las raíces que nos recuerdan quiénes somos y de dónde venimos.
Hoy cuidamos este lugar como lo más sagrado que tenemos. Lo hacemos entre todos, pero especialmente mis padres, Marta y Noel, quienes día a día se ocupan de mantenerlo vivo y hermoso.
Y parte de todo este legado, de alguna u otra manera, hoy también lo estamos transmitiendo a nuestros hijos y sobrinos: la nueva generación. Tenemos el orgullo de decir que son niños, niñas, adolescentes y jóvenes muy buenos, que acompañan, que entendieron la importancia del trabajo y de estar en familia. Y eso, sin dudas, también tiene que ver con lo que él nos dejó.
Nunca hay que olvidarse de dónde uno viene. Ese es el verdadero legado: un campo que se convirtió en hogar, en historia y en raíz. Y una certeza: que cada paso que damos está acompañado por la huella que dejó mi abuelo, esa que nos guía siempre hacia adelante.
Gracias una vez mas a todos los que nos acompañaron.
Sofia Reñones - Nieta de Don Noel".

