Un informe del matutino argentino señala que "le dieron ganada una pelea y, cuando le levantaron la mano, dijo que el vencedor había sido su rival. “Fue un fallo localista”, sostuvo. Y evaluó que aprende al perder".
Allí se indica que "y el ganador, por puntos, en fallo unánime es Jorge Sebastián Heiland”, enfatizó el presentador. Pero Heiland, esta vez, no festejaba. Escondía su indignación debajo de su clásica boina beige. Ya no podía soportar tanta bronca contenida en sus labios. Y tomó el micrófono. “Este fallo localista que me favoreció es una vergüenza. Yo no gané, ganó él”, dijo Heiland, mientras señalaba y levantaba el brazo su rival Sergio Sanders ¡Increíble! Esta no es la historia del ganador que se reconoció derrotado. Esta, en realidad, es la historia del derrotado que se proclamó ganador. No en el ring, sí en la vida".